Convertirse en madre es uno de los sueños más grandes de muchas mujeres, pero la experiencia puede llegar a ser muy diferente en cada una, por lo que te revelamos 5 cosas del parto que ninguna mujer dice.

5. Sentirás que quieres defecar

Durante la última etapa del parto, seguramente sentirás unas ganas inmensas de ir al baño. Esto se debe a que la cabeza del bebe está generando mucha presión, ya es visible y está apunto de nacer, es ahí cuando habrá una tremenda necesidad de pujar. Aunque existe una posibilidad de que tus fluidos se liberen, debes saber que es completamente normal, tranquila, ya estarás a unos instantes de conocer a tu bebe.

4. Desgarro o episiotomía

Uno de los riesgos que puedes correr y que le sucede a la mayoría de mujeres que dan a luz, depende del tamaño y fuerza del bebe al salir, pues de aplicarse mucha fuerza, tu zona íntima podría sufrir un desgarro. Es más común de lo que te imaginas. En algunas ocasiones, dependiendo de qué tan grande o profundo sea el desgarro, se requerirá de puntadas para unir tu piel de nuevo.
En ocasiones, cuando el bebe muestra dificultad para salir y existe una posibilidad de desgarro, el médico hace un pequeño corte con el bisturí o tijeras para agrandar el área y facilitar su nacimiento, a este procedimiento se le conoce como episiotomía y también requerirá puntadas al finalizar .

3. Prepárate para parir dos veces

Si tu bebe nace de forma natural, a los minutos comenzarás a tener contracciones de nuevo y sentirás la necesidad de pujar, debido a que tu cuerpo necesita expulsar la placenta. El cuerpo es sabio y expulsara este órgano, que se desarrolla durante el embarazo, cuando ya no lo necesite. Si oiste bien, la placenta es un órgano que provee los nutrientes necesarios y procesa los desechos del bebe durante su gestación.
El procedimiento es igual o más doloroso que el parto natural, sin embargo en algunos casos, como en las cesáreas, la placenta es removida manualmente por el doctor después de que hayas dado a luz.

2. Los entuertos

Una de las cosas más impresionantes del embarazo es la modificación de tu cuerpo, pues para darle espacio al bebe, todos los órganos se moverán de su lugar. La matriz, que normalmente es del tamaño de un kiwi, al final del embarazo alcanzará el tamaño de una sandía. Una vez que el bebe haya nacido, todo regresará a su lugar y tamaño anterior, pero puede llegar a ser muy doloroso. A estos dolores se les conocen como entuertos, es un mecanismo que protege a la madre de las hemorragias y la infección. No te asustes, aunque el dolor puede ser comparado con los cólicos menstruales, tener a tu bebe en brazos hará que todo valga la pena.

1. La cabeza del bebe podría tener cabeza de cono

Si al nacer observas que tu bebe tiene en forma de cono su cabecita, no te alarmes, no es algo permanente. La naturaleza no se equivoca, muchos bebés tienen esta característica al nacer, precisamente para adaptar su cabecita y lograr pasar por el canal del parto.
Los huesos de su cráneo aún son muy suaves y flexibles, no están unidos por completo, lo que permitirá que su cerebro siga creciendo y posteriormente se cierre.