A partir del año pasado en diversos países del mundo se comenzó a expandir el virus Covid-19, que muchas personas y/o gobiernos decidieron no tomar muy enserio, meses después de que el brote comenzara a tomar víctimas, el virus, ya había logrado infectar a un gran número de personas en todo el mundo, sobre todo porque muchas de esas personas se pasaron por alto todas las medidas de seguridad.
Una de estas medidas es el cubrebocas, este artículo que vemos usar a médicos en hospitales, nos ayuda en gran porcentaje a no ser contagiados, pues obstruye la entrada y salida de cuerpos infectados.
Hoy en día nos encontramos en una contingencia global, ya todo el mundo ha sido testigo del evidente mal de este virus, aun así, existe gente que persiste en que no es cierto, que no existe tal cosa como el Covid-19, que todo es un invento del gobierno, que es una manera de generar propaganda y muchas cosas más que suenan igual de absurdas.
Problemas así se presentaron en la entidad de Indonesia, que ante la fuerte lucha que están librando contra esta enfermedad, idearon una forma de hacer escarmentar a los grupos y movimientos anti cubrebocas.
Las autoridades de Gresik, en Java Oriental, Indonesia, ante la constante negativa de un gran porcentaje de su comunidad para usar el cubrebocas, implementaron un digno castigo para estas personas.
Su penitencia fue ser llevados al cementerio a cavar tumbas de quienes han fallecido a causa del Covid-19, para mostrarles la otra cara de esta dura realidad que ellos se han negado tanto a ver, que se den cuenta que es una enfermedad de verdad que ha tomado la vida de miles de personas no solo en su localidad, sino en el mundo, además las autoridades del lugar piensan que si para los castigados ver a los fallecidos dentro de sus ataúdes no es suficiente impacto para crear conciencia, el terrible trabajo físico que requiere enterrar a un difunto les hará cuestionarse en un futuro usar o no cubrebocas.
¡Y vaya que sufrieron! Aquellos pobres detractores de su propia sanidad terminaron hechos polvo ante la ardua jornada laborar que les toco cumplir, si ya de por si cavar un hueco en el suelo de 3 metros de profundidad es tarea complicada, es mucho peor usando tapabocas que regula el aire que respiramos de manera diferente.
Terminaron cansados, derrotados y con el ánimo digno para un cementerio. Suyono, jefe de distrito en Cerme, agradeció la ayuda, pues con la situación de la pandemia el número de decesos a aumento exponencialmente y era mucho trabajo generado para solo tres enterradores.
¿Quién de tus conocidos estaría castigado trabajando si esto se implementara en tu país?
En Indonesia como en el resto del mundo aún se encuentran cerrados todos los lugares públicos, como son las escuelas, parques, bares, etcétera. Solo en algunas ciudades como Yakarta, se ha permitido reabrir algunos locales que se consideren esenciales y solo con la mitad del personal. En este país han sufrido 220 mil casos de personas contagiadas por este famoso virus, por lo que han puesto un duro candado en su comunidad para evitar que este mal se siga propagando.
En diversos lugares del mundo se han manifestado muchísimas personas en contra del cubrebocas como de otras medidas de seguridad, hay que tener en cuenta que esta batalla no está ganada, aún queda mucho porque luchar y cuidarnos, porque hay datos que arrojan que en muchas partes del extenso planeta Tierra podrían surgir un segundo brote de Covid-19, que podría resultar en una fatalidad para la economía, seguridad y vida de las personas ¡No queremos más personas contagiadas!