Nuestro hogar es el lugar seguro donde podemos refugiarnos de los peligros que nos rodean, pero ¿Sabías que el peligro podría estar incluso dentro de uno de tus zapatos? Muchos animales se refugian entre tus cosas y algunos de ellos son muy peligrosos. Cuidado, estos son 5 animales venenosos que viven en tu casa:

5. Araña parda o violinista

Se le considera una de las arañas más venenosas y comunes de México, pues suelen esconderse en espacios oscuros y polvorientos del hogar, como: bajo la cama, detrás de muebles y marcos, e incluso entre la ropa. Al aire libre, viven en madera apilada o detrás de objetos abandonados.
Es de color cafe o gris, y puedes identificarla por su característica mancha corporal en forma de violín. Suele ser tranquila, pero ataca si se siente amenazada y su mordedura es muy peligrosa. Los síntomas pueden variar en cada persona, pero no debes tomártelo a la ligera, ni intentar automedicarse, ya que su veneno puede provocar necrosis en la zona afectada, y en casos extremos, hasta la muerte. Si esta araña te mordiera, lo que debes hacer es lavar bien la zona afectada, aplicar hielo sobre la herida, y acudir lo más rápido posible a tu clínica más cercana.

4. Viuda Negra

Esta araña de cuerpo negro y brillante, tiene la reputación de ser una de las más letales del planeta. Su marca escarlata en forma de reloj de arena las vuelve inconfundibles. Aunque es común verlas en superficies, prefieren habitar regiones apartadas y de poca iluminación como garajes, sótanos y armarios.
Posee un comportamiento generalmente tímido, y aunque solamente ataca cuando se siente en peligro, su mordida puede dejar daños irreversibles en la piel de la víctima, e incluso puede llegar a ser mortal. Algunas personas que han sido perjudicadas por su picadura, aseguran haber sentido inicialmente algunas pulsaciones, seguidas de un fuerte dolor muscular en todo el cuerpo, así como dificultad para respirar, dolor de cabeza y sensibilidad para ver la luz.
Tras ser picado, es indispensable que recibas ayuda médica lo antes posible, pues solo los expertos están capacitados para suministrar un antídoto para neutralizar el veneno.

3. Alacrán o escorpión

Estos insectos son muy comunes durante el clima cálido, habitan el suelo, pero suelen buscar refugio bajo escombros, grietas en la pared, y lugares oscuros y con poca ventilación. Su principal característica es su aguijón inoculador de veneno.
Pese a que han sido temidos durante mucho tiempo, muy pocas veces ocasionan la muerte de una persona y esto depende de su salud previa. Algunos de los síntomas que se pueden llegar a experimentar por su veneno son: dolor agudo, hinchazón, hormigueo en la zona afectada, fiebre, malestar en la garganta, taquicardia, aumento de la presión arterial y dificultad respiratoria. Puede ser mortal en un tiempo que oscila entre 5 a 20 horas luego del pinchazo.
Se recomienda aplicar un contrarreste para la toxicidad del veneno, así como un analgésico para el dolor, claro, de la mano de tu médico de confianza.

2. Gusano quemador

Primavera y verano son las estaciones donde es más común encontrarse con uno de estos peculiares animales. Suelen habitar en la naturaleza, en parques, jardines, y entre árboles y hojas. Su color varía del amarillo al gris y al marrón, cuando las espinas de este gusano entran en contacto con la piel, se quiebran y liberan el veneno, que ocasiona serias enfermedades en el organismo humano.
El envenenamiento causa un dolor punzante e intenso, quemazón y un sarpullido o manchas eritematosas. En general, el dolor cede dentro de una hora hora, y las manchas eritematosas desaparecen en un día. En caso de haber sido afectado por sus espinas, hay que evitar retirarlas con la mano descubierta y mejor utilizar unas pinzas o cinta adhesiva. La piel deberá ser lavada con agua y jabón, para luego poner hielo sobre la herida. Aplicar bicarbonato de sodio o loción de calamina podría aliviar las molestias.

1. Garrapata

Estas pueden encontrarse entre el paso, la maleza y desafortunadamente en los animales. Por desgracia no suelen ser sus únicas víctimas, pues muchos son los casos registrados de personas que han sido mordidas por garrapatas, perjudicando terriblemente su salud. Estos parásitos buscan los lugares calientes y húmedos en el cuerpo de su presa como, el ombligo, las nalgas, las axilas, los genitales y el cuero cabelludo. Al prenderse en la piel de una persona pueden llegar a transmitir enfermedades a través de la sangre, que dañan de forma directa órganos como el corazón, riñón, hígado y el sistema nervioso.
Si uno de estos animales se prende de tu piel, apóyate de un pinza para retirarlo con mucho cuidado, asegurándote de no dejar incrustada su cabeza. Una vez hecho esto, busca apoyo médico para que te realices exámenes de sangre y de orina, para que puedas recibir el tratamiento adecuado lo más pronto posible.