Volvo Group ha dado un paso significativo en el fortalecimiento de su presencia en México al colocar la primera piedra de su nueva planta en Ciénaga de Flores, Nuevo León. Con una inversión de 700 millones de dólares, esta instalación se convertirá en un motor clave para la industria de movilidad eléctrica en América Latina.
El proyecto, que generará 2,500 empleos directos, se centrará en la producción de camiones eléctricos, reafirmando el compromiso de Volvo con la sostenibilidad y la innovación. Esta planta no solo es la inversión más grande en Nuevo León para 2024, sino que también establece al estado como un epicentro global de desarrollo tecnológico y eficiencia energética.
Compromiso con la sostenibilidad Jens Holtinger, vicepresidente ejecutivo de Volvo Group Trucks Operations, destacó que la nueva planta es «una declaración sobre el futuro de la movilidad». En estas instalaciones se producirán vehículos eléctricos que, según Holtinger, «cambiarán la movilidad en toda América Latina». Además, enfatizó el compromiso de Volvo con la sostenibilidad, ya que la planta estará diseñada para minimizar el impacto ambiental, incorporando tecnología de vanguardia para mejorar la eficiencia energética.
Impulso a la economía local Stephen Roy, vicepresidente ejecutivo de Volvo Group y presidente de Mack Trucks, señaló que la inversión en Nuevo León es estratégica para la expansión global de Volvo. Roy subrayó que la nueva planta servirá como un nodo central dentro de la red global de producción de la compañía y que el talento local jugará un papel crucial en el éxito del proyecto.
Con esta planta, Volvo no solo está invirtiendo en infraestructura, sino también en el futuro de la movilidad eléctrica, consolidando a México y, específicamente, a Nuevo León como actores clave en la transformación de la industria automotriz hacia una era más verde y sostenible.