Este viernes comenzaron a conocerse los terribles detalles de las inundaciones repentinas que han golpeado a España, justo cuando nuevas lluvias azotan algunas zonas del sur del país.
La tormenta ha cobrado la vida de al menos 205 personas, de las cuales 202 se encontraban en la región de Valencia, la más afectada, según informaron los servicios de emergencia. Este desastre natural es el más mortífero que ha vivido España en décadas.
El número de fallecidos podría seguir aumentando mientras los equipos de emergencia intentan rescatar a personas atrapadas y recuperar cuerpos. Las autoridades han advertido que el colapso de carreteras ha dificultado el acceso a las zonas afectadas, impidiendo que los equipos de rescate lleguen a algunos lugares.
Aunque España ha experimentado tormentas otoñales intensas en los últimos años, la magnitud de esta tragedia es devastadora. En Valencia, el nivel del agua llegó hasta el pecho en algunos barrios, y las imágenes muestran los enormes daños en la región. En la capital valenciana, el palacio de justicia fue habilitado como morgue temporal ante la cantidad de víctimas.
En el barrio de La Torre, los voluntarios siguen buscando a personas desaparecidas. Equipos de rescate encontraron los cuerpos de siete personas en un garaje subterráneo, donde quedaron atrapadas al intentar mover sus vehículos para protegerlos de las aguas crecientes. El padre de una de las víctimas, un policía local, explicó al diario El Mundo que el agua subió tan rápidamente que los residentes no pudieron escapar. Otra mujer fue arrastrada al mismo estacionamiento y falleció en el lugar.
En la localidad de Paiporta, descrita como el «epicentro de la tragedia» por la cadena RTVE, murieron al menos 62 personas. Un testigo relató que, en medio de la inundación, los vehículos flotaban con personas dentro, pidiendo ayuda desesperadamente. Un puente colapsó en la zona, y muchos conductores quedaron atrapados en sus coches al ser arrastrados por el agua.
En una residencia de ancianos en las afueras de Paiporta, al menos seis personas perdieron la vida. Aunque el personal logró llevar a la mayoría de los residentes al primer piso, no pudieron salvar a todos.
El barro sigue cubriendo las calles en varias áreas, y la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, compartió imágenes de las labores de limpieza comunitaria. “Se están retirando vehículos, limpiando plazas y recolectando alimentos y agua para los afectados”, informó Catalá desde el barrio La Torre.
Mientras tanto, las lluvias continuaban el viernes en varias partes de España, y se emitieron alertas rojas en la costa de Huelva, Andalucía, donde cayeron 140 mm de lluvia en 12 horas. También se mantienen alertas naranjas y amarillas en algunas zonas de Valencia, mientras el país enfrenta las consecuencias de esta catástrofe.