Joaquin Guzmán Loera ha tenido varios cómplices. Los más conocidos son su esposa Emma Coronel, así como sus compañeros de liderazgo en el Cártel de Sinaloa, Ismael el “Mayo” Zambada y Dámaso López Núñez. Sin embargo, de acuerdo a reportes de inteligencia del gobierno, hubo 3 socios de Joaquín que lo protegieron en su carrera criminal. A continuación te contamos quiénes son y qué pasó con ellos.
Jorge Iván Gastelum Ávila, “El Cholo”
También conocido como Orso Iván Gastelum Cruz, fue la mano derecha de Joaquín, su lugarteniente de mayor confianza y uno de los operadores más peligrosos del Cártel de Sinaloa. Todos lo conocían como el cholo, era e principal ejecutor de la organización y el responsable directo de sus actividades y de la gestión del dinero.
En 2005 el gobierno lo detuvo y lo acusó de posesión, pero tras una investigación muy sospechosa fue puesto en libertad. 3 años después fue detenido en un enfrentamiento con soldados, pero se escapó un año más tarde, el 9 de agosto del 2008. Presuntamente el Cholo se fugó del penal de Culiacán durante una fiesta que realizó dentro de la cárcel, en la que había mujeres y un grupo de música. Se dice que escapó por la puerta principal y vestido de mujer.
Después de varios escapes, finalmente el 8 de enero del 2016 el cholo fue capturado junto con Joaquín en un operativo realizado en la ciudad de los Mochis, ambos pudieron escapar por un túnel pero fueron detenidos minutos después en un puesto de control de la policía. Por fortuna el Cholo se encuentra preso en el cereso de Oaxaca y está pronto a ser extraditado a los Estados Unidos, donde podría compartir una celda con Joaquín en la prisión más segura y cruel del mundo, ADX Florence.
Manuel Alejandro Aponte Gómez, “El Bravo”
Entrenado por los grupos Élite del Ejército Mexicano, Manuel Aponte, “El Bravo”, era uno de los hombres de mayor confianza de Joaquín y se convirtió en uno de sus mayores lugartenientes.
Durante su servicio en el ejército entre los años 2000 y 2006 obtuvo el rango de Teniente, y se dice que durante una misión para localizar la ubicación exacta de Joaquín Guzmán, el capo lo logró sobornar y lo puso a trabajar para él. Joaquín lo nombró jefe de su seguridad y Aponte fue una pieza clave para ayudar a Guzmán a escapar y evadir a la policía construyendo sofisticados túneles que conectaban a diferentes propiedades por las alcantarillas. Cuando Joaquín fue capturado por segunda vez en febrero del 2014, Aponte luchó por el dominio de la organización, pero el 9 de abril del 2014 fue encontrado sin vida.
José Antonio Torres, “Marrufo”
De acuerdo con el testimonio de diferentes agentes de la policía, Marrufo, también conocido como el “Jaguar”, fue un traficante independiente que operaba en el norte de Chihuahua. Se dice que le pagaba al señor de los cielos y a Juárez para poder operar sin problema alguno.
Hasta la fecha nadie puede señalar con exactitud cuando comenzó a trabajar con Joquín, pero a partir del 2005 el líder de Sinaloa quería obtener las rutas del Cártel de Juárez y eligió a Marrufo para que dirigiera la operación. Los rumores indican que Guzmán Loera le prometió ser líder de la plaza si traicionaba a los hermanos Carrillo Fuentes. En 2009 se convirtió en un objetivo prioritario para la DEA de los Estados Unidos y finalmente en 2012 Marrufo fue capturado y después extraditado a Estados Unidos y hoy cumple una condena de 40 años tras las rejas en un centro penitenciario de Arizona.