El fabricante sueco Volvo Group está a punto de dar un gran paso en su plan de expansión en México, con la construcción de una planta de camiones pesados en el municipio de Ciénega de Flores, Nuevo León. Según el alcalde Miguel Ángel Quiroga, el inicio de los trabajos está previsto para el 15 de octubre, cuando se colocará la primera piedra de este ambicioso proyecto.
La nueva fábrica estará ubicada en un terreno de 127 hectáreas, adquirido previamente por Volvo y situado sobre la carretera Salinas Victoria-Ciénega de Flores, entre la autopista y la carretera Monterrey-Nuevo Laredo. La construcción de la planta de ensamblaje ha generado una gran expectativa en la región, especialmente por la inversión de 700 millones de dólares que la compañía destinará para su desarrollo.
Se informó que en días recientes, autoridades federales visitaron el sitio de la construcción para realizar inspecciones de rutina, y aseguraron que todo estaba en orden. No se encontraron irregularidades, lo que permitió que los trabajos de acondicionamiento continuarán sin interrupciones.
La confirmación oficial de la instalación de Volvo en Nuevo León se dio el pasado 23 de agosto, cuando la empresa anunció su inversión multimillonaria y sus planes para que la planta esté en operaciones para el año 2026. Desde entonces, Grupo GP, el desarrollador de bienes raíces industriales que vendió el predio a Volvo, ha comenzado a realizar las primeras contrataciones y labores preliminares en el sitio, preparando el terreno para la futura construcción.
La planta de Nuevo León jugará un papel estratégico dentro de la red de producción de Volvo, ya que se centrará en la fabricación de camiones pesados convencionales para las marcas Volvo y Mack Trucks. Esta nueva instalación complementará las operaciones existentes en Estados Unidos, proporcionando capacidad adicional para satisfacer la creciente demanda en los mercados de Estados Unidos y Canadá, además de atender las ventas de camiones Mack en México y América Latina.
La planta estará equipada para realizar ensamblaje completo de vehículos, lo que incluye la producción y pintura de carrocerías de cabina. De esta manera, se espera que la instalación impulse el crecimiento de la compañía en la región y fortalezca la presencia de las marcas Volvo y Mack en el competitivo mercado de camiones pesados.
La instalación de Volvo en Ciénega de Flores representa una inyección significativa de inversión y empleo para Nuevo León. Se espera que la construcción de la planta y las operaciones a largo plazo generen múltiples empleos directos e indirectos en la región, lo que beneficiará a diversas industrias locales, desde la construcción hasta el sector automotriz.
El proyecto de Volvo es parte de la creciente tendencia de inversiones extranjeras en Nuevo León, consolidando al estado como uno de los principales destinos para la inversión industrial en México. Con su ubicación estratégica cerca de la frontera con Estados Unidos, la planta de Volvo será un pilar clave en el comercio transfronterizo y en la relocalización de cadenas de suministro que buscan optimizar sus operaciones en América del Norte.
Este nuevo desarrollo resalta el atractivo de Nuevo León como un hub industrial en expansión, gracias a su infraestructura robusta, fuerza laboral capacitada y políticas favorables a la inversión.