La Liga MX está viviendo una importante transición de liderazgo, con varias figuras icónicas como Emilio Azcárraga (América), Jorge Vergara (Chivas) y Alejandro Irarragorri (Grupo Orlegi) pasando el control de sus equipos a una nueva generación. Esta sucesión asegura que los equipos continúen su crecimiento, mientras que las nuevas ideas de los herederos aportan una visión fresca. Sin embargo, estos cambios también representan retos, como mantener la influencia y los valores que hicieron a estos clubes exitosos.
En el caso de Emilio Azcárraga, el Club América sigue siendo uno de los equipos más destacados en México, y con la nueva administración, el reto está en mantener la competitividad y el liderazgo. Por su parte, Amaury Vergara, quien tomó las riendas de Chivas tras el fallecimiento de su padre Jorge, ha buscado equilibrar el éxito deportivo con los valores institucionales. Grupo Orlegi, por otro lado, sigue diversificando su participación en otros deportes, con una visión más empresarial bajo la batuta de Alejandro Irarragorri.
La renovación generacional en la dirección de los clubes ha dado un giro hacia una administración más estratégica y moderna, buscando no solo mantener la tradición, sino también adaptarse a las nuevas exigencias del fútbol mexicano.