Muchos la llaman la mujer de hierro, pues cuando debe hacer justicia no teme azotar su martillo para sentenciar y declarar un “Caso cerrado”. Durante este video te contaremos los desgarradores acontecimientos de la vida de la Dra. Ana Maria Polo y cómo sus sueños más grandes le fueron arrebatados, forjando la poderosa mujer que es hoy en día.
Nació el 11 de abril de 1959 en la isla de Cuba, pero desde muy pequeña ella y su familia tuvieron que emigrar a Puerto Rico ya que su padre, un exitoso empresario, no estaba de acuerdo con el régimen impuesto por Fidel Castro.
Desde muy pequeña mostró interés en las artes, le gustaba mucho actuar, pero la música siempre fue su gran pasión, por lo que entró en el coro de su escuela sin imaginar que eso le daría la oportunidad de cantar en el Vaticano frente al Papa Pablo XI. Años más tarde, cuando la familia se mudó a Miami de manera permanente, Ana Maria quiso dedicarse a las artes profesionalmente, pero sus padres la desanimaron a hacerlo, cortando sus alas antes de que pudiera emprender el vuelo.
Por mucho tiempo se sintió sometida ante la voluntad de sus padres, por lo que decidió casarse a la temprana edad de 19 años. El matrimonio duró un suspiro y terminó después de que la pareja perdiera un hijo a los 4 meses de gestación, frustrando otro de los mayores sueños de la Dra. Polo: ser mamá.
Ana Maria se independizó y comenzó a trabajar como recepcionista de un despacho de abogados, quienes al notar su natural habilidad para resolver conflictos, la animaron a estudiar Derecho, ya que creían que sería una excelente abogada. Se graduó de la Licenciatura en Ciencias Políticas de la Universidad Internacional de Florida en 1983, pero 4 años más tarde también obtuvo la Licenciatura en Derecho en la Universidad de Miami, donde finalmente se especializó en Derecho Familiar.
Fueron sus cualidades personales las que la distinguieron de los demás, rápidamente comenzó a ser invitada como experta en programas de televisión, tales como Cristina y María Laría, sin imaginar que en el 2001 sería la protagonista de su propio show: “Sala de parejas”.
Pero como si todo lo bueno trajera consigo algo malo, dos años después, Ana Maria fue diagnosticada con cáncer de mama, la noticia fue devastadora y aunque por un momento pensó en rendirse, no se doblegó ante la desgracia y encontró en su trabajo una gran motivación para salir adelante. La batalla contra el cáncer modificó el aspecto de su rostro debido a los tratamientos, le costó un seno, la glándula tiroides y la extirpación de sus ovarios… Pese a todo esto, Ana Maria tomó su experiencia de la manera más positiva y la convirtió en su estandarte para recordarse a sí misma y a otros, la fragilidad y lo hermosa que puede ser la vida.
En el 2005 su programa “Sala de Parejas” pasó a llamarse “Caso cerrado”, cambiando también su formato, y atrayendo a un mayor grupo de espectadores que se mantuvieron gracias a la atractiva personalidad de la Dra. Polo y el contenido controversial que trataba en cada uno de sus programas. Al componer e interpretar el tema principal del programa, también pudo reconectar con su lado artista.
Gracias a todo su trabajo y a sus experiencias de vida, encontró un espacio donde puede expresarse y ser ella misma. Ana Maria apoya públicamente asociaciones que luchan contra el cáncer, a favor de los derechos de la mujer y de la comunidad LGBT+. Ha utilizado su plataforma para la difusión de información contundente, intentando educar y crear conciencia entre su público.