En un juicio que ha estremecido a Francia, Dominique Pélicot, de 71 años, admitió ante el tribunal que drogó a su esposa y permitió que numerosos hombres la violaran durante casi diez años. Su testimonio es crucial para el proceso legal contra otros 50 hombres, quienes también enfrentan cargos por agresión sexual en el caso.
Durante su declaración, Pélicot pidió disculpas tanto a su exesposa, Gisèle Pélicot, como a sus hijos, confesando: «Hoy afirmo que, junto con los otros hombres aquí presentes, soy un violador». Su testimonio ha sido fundamental en un juicio que ha puesto de relieve la gravedad de la violencia sexual en Francia.
Gisèle Pélicot, quien renunció a su anonimato para que el juicio fuera público, se ha convertido en un símbolo de la lucha contra la violencia sexual. Se espera que su testimonio ante el tribunal sea decisivo para esclarecer los hechos.
El caso salió a la luz en 2020, cuando Pélicot fue arrestado tras ser descubierto grabando videos debajo de las faldas de mujeres en un supermercado. Las autoridades encontraron posteriormente miles de videos en su hogar, lo que permitió identificar a 72 sospechosos. Si es declarado culpable, Pélicot podría enfrentar hasta 20 años de prisión.
Dominique Pélicot reveló eventos traumáticos en su infancia
“Uno no nace pervertido», dijo Pélicot a los jueces tras relatar, en ocasiones entre lágrimas, que fue violado por un enfermero en un hospital a los 9 años y obligado a participar en una violación grupal a los 14.
Pélicot habló también del trauma que sufrió cuando sus padres acogieron a una niña en la familia y fue testigo del comportamiento inapropiado de su padre hacia ella.
“Mi padre hacía lo mismo con la niña», dijo. “Tras la muerte de mi padre, mi hermano dijo que a nuestra casa solían venir hombres».
Preguntado por sus sentimientos hacia su esposa, Pélicot dijo que ella no merecía lo que le había hecho.
“Desde mi juventud solo recuerdo shocks y traumas, olvidados en parte gracias a ella. No merecía esto, lo reconozco”, dijo entre lágrimas.
En ese momento, Gisèle Pélicot, que estaba al otro lado de la sala, frente a un grupo de docenas de acusados, se puso las gafas de sol.
Más tarde, Dominique Pélicot afirmó que “estaba loco por ella. Ella los sustituía todo. Yo lo arruiné todo”.
En 2020, un guardia de seguridad descubrió a Pélicot tomando videos debajo de las faldas de mujeres en un supermercado, según los documentos judiciales. Esto llevó a la policía a registrar su domicilio y dispositivos electrónicos, donde se encontraron miles de fotografías y videos de hombres que parecían mantener relaciones sexuales con Gisèle mientras ella parecía estar inconsciente en su cama.
Con esas grabaciones, la policía pudo identificar a la mayoría de los 72 sospechosos que buscaba.
Si es declarado culpable, Pélicot podría ser condenado a 20 años de cárcel. Además de a él, se juzga a 50 hombres de entre 26 y 74 años.