El IMSS de Nuevo León ha marcado un antes y un después en la atención pediátrica para niños con diabetes tipo 1. A través de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Hospital de Especialidades 25, los pequeños pacientes ahora cuentan con un innovador dispositivo: sensores de glucosa, que permiten monitorear sus niveles de azúcar en sangre de manera continua, sin la necesidad de realizar múltiples punciones diarias.
Estos sensores representan un avance significativo en el tratamiento de la diabetes infantil, ya que sustituyen los tradicionales pinchos en el dedo que los niños, como Isaac, un pequeño de 10 años, tenían que realizar entre seis y diez veces al día para medir sus niveles de glucosa. El uso de esta tecnología no solo reduce el dolor, sino que también mejora el apego al tratamiento y el control de la enfermedad.
Isaac es parte del programa PediatrIMSS, específicamente en el proyecto «Viviendo con diabetes», que ofrece atención integral para niños y adolescentes que padecen esta enfermedad. En este programa, un equipo multidisciplinario de expertos en endocrinología pediátrica, nutrición, psicología, y trabajo social colabora para proporcionar un tratamiento holístico.
Ante el creciente número de niños con diabetes tipo 1, provocado en parte por el aumento de la obesidad infantil, el IMSS ha implementado esta estrategia para brindar atención especializada. En la UMAE Hospital de Especialidades 25, se atienden entre 15 y 20 pacientes pediátricos cada mes, acumulando más de 180 niños atendidos desde el inicio del programa.
La diabetes tipo 1 se caracteriza por la incapacidad del páncreas para producir insulina, lo que hace indispensable un monitoreo constante de los niveles de glucosa en sangre para el tratamiento. Con esta tecnología, el IMSS de Nuevo León se posiciona a la vanguardia en la atención a estos pequeños guerreros, mejorando significativamente su calidad de vida.