El misterio de los restos de Cristóbal Colón sigue siendo un tema de debate entre historiadores. Tras su muerte en 1506, los restos del famoso explorador fueron trasladados varias veces, lo que ha generado confusión sobre su ubicación final. Mientras que la Catedral de Sevilla es reconocida por albergar sus restos, otras teorías sugieren que aún permanecen en Santo Domingo, en la República Dominicana. Investigaciones basadas en análisis de ADN han intentado resolver esta incógnita, pero hasta ahora el enigma persiste sin una conclusión definitiva.
El debate surge porque en 1795, cuando España cedió Santo Domingo a Francia, se trasladaron algunos restos de Colón a La Habana y posteriormente a Sevilla. Sin embargo, en 1877, se descubrió un ataúd en la Catedral de Santo Domingo con una inscripción que afirmaba contener los restos del almirante, lo que desató la polémica sobre cuál es su verdadero lugar de descanso final. Ambos lugares reclaman la autenticidad de los restos, lo que ha llevado a una disputa que aún no se ha resuelto.
A pesar de los esfuerzos científicos y arqueológicos para verificar la autenticidad de los restos en Sevilla mediante pruebas de ADN, la controversia continúa. Las pruebas han respaldado en parte la versión sevillana, pero no se ha descartado la posibilidad de que los restos en Santo Domingo también correspondan a Colón. Esta fascinante historia sigue cautivando la atención de historiadores y expertos que intentan desentrañar este enigma histórico.