Jensen Huang, nacido en Taiwán, llegó a Estados Unidos en 1984 buscando mejores oportunidades académicas.
Ingresó a la Universidad Estatal de Oregon, donde estudió ingeniería eléctrica, y luego continuó su formación con una maestría en la prestigiosa Universidad de Stanford.
Antes de su éxito, Huang trabajó como lavaplatos en la cadena de restaurantes Denny’s, un inicio humilde que contrasta fuertemente con su futuro en la industria tecnológica. En 1993, junto con Chris Malachowsky y Curtis Priem, cofundó NVIDIA, una empresa que se especializa en el desarrollo de unidades de procesamiento gráfico (GPU), revolucionando tanto el sector de los videojuegos como el de la inteligencia artificial.
Bajo el liderazgo visionario de Huang, NVIDIA ha crecido de manera impresionante, convirtiéndose en una de las empresas más valiosas del mundo. Se proyecta que su valor podría alcanzar hasta 10 billones de dólares en los próximos años, impulsado por su dominio en la tecnología de chips y la creciente demanda en sectores como la inteligencia artificial, la robótica y la conducción autónoma.
La historia de Huang es un testimonio de cómo la perseverancia y la innovación pueden transformar una idea en un imperio tecnológico global.