Rafael Amaya, el famoso actor que da vida al personaje de Aurelio Casillas “El señor de los cielos”, no siempre tuvo una vida privilegiada bajo los reflectores, antes de ser millonario vivió en la pobreza y él mismo cuenta que hasta llegó a robar para sobrevivir…
Nació en Hermosillo, Sonora, aunque a la edad de 5 años se fue a vivir junto con su familia a la ciudad de Tecate en Baja California, en donde creció junto a sus abuelos en un hogar bastante humilde, y se dice que en muchas ocasiones no tenían dinero ni para comer.
Desde pequeño Rafael fue un niño muy entusiasta, se dedicó a vender paletas, dulces y burritos junto a su papá para aportar algo de dinero a su casa.
Según el portal AZ Central, Rafael ha declarado que cuando no tenía dinero, recolectaba botes y los vendía, e incluso que llegó a robar partes de autos para venderlas y así tener para comprarse unos tenis.
Siempre se destacó como atleta, músico y en el teatro, lo cual hizo que sus compañeros de escuela le hicieran bullying, sin embargo al graduarse de la prepa recibió una beca por haber sido campeón nacional de Jabalina y se muda al estado de California, en Estados Unidos para estudiar la universidad.
A los 20 años en búsqueda de sus sueños decidió viajar a la ciudad de México en búsqueda de oportunidades en la televisión. Pero una vez en la capital no se las vio nada fácil pues se enfrentó con la misma situación que había vivido toda su vida, las carencias económicas a tal grado de no tener para la renta.
Rafael comenzó a solventar sus gastos trabajando en bares nocturnos, hasta que obtuvo una oportunidad en un agencia de modelos que dirigía Glenda Reyna, la madre de Eiza Gonzalez, ahí fue modelo durante 6 meses y posteriormente fue aceptado en el centro de educación artística de Televisa.
Amalia se fue abriendo puertas hasta que finalmente hizo un casting para el musical Garibaldi, agrupación en la que trabajó por casi 3 años y medio. Su popularidad aumentó y probó suerte en la actuación. Esa carrera no le fue nada fácil, ya que únicamente obtenía papeles secundarios, hasta que después de mucho esfuerzo en 2001 consigue su primer protagónico en una novela, el primer paso que lo llevaría a trabajar en la series que lo convirtieron en uno de los capos más populares de latinoamérica.
Fue en 2013 que su trabajo de años rindió frutos, al conseguir el papel estelar de su vida, interpretando a Aurelio Casillas, el señor de los cielos. La serie se estrenó el 15 de abril de 2013 en Telemundo, tuvo 7 exitosas temporadas, y tras un receso de un año, recién se confirmó la octava temporada a estrenarse en 2022.
Debido al enorme éxito de la serie, Rafael Amaya pudo gozar de tremendos lujos, fama y fortuna, pero desafortunadamente también de muchos excesos. Se dice que a pesar de ser el papel que lo alzó, también fue el mismo que lo hizo caer, pues Amaya llegó a un punto donde ya no distinguía quién era en realidad, si Aurelio o Rafael.
Toda su fortuna se la gastaba en fiestas en donde duraba hasta 10 días seguidos hundido en el alcohol y bajo el efecto de sustancias ilícitas, se rumora que debido a esto Telemundo tomó la decisión de sacar a Rafael de la serie.
Tras la preocupación de sus fans, una amigo muy cercano reveló que las especulaciones eran realidad, y que el actor había perdido el control de sí mismo. Tiempo después su familia decidió internarlo en la clínica de rehabilitación de Jilio César Chavez.
Tras haber tocado fondo, actualmente el actor se encuentra rehabilitado, y ha causado sensación en redes sociales tras anunciar que después de estos años tan complicados, se confirma su aparición en la octava temporada de “El señor de los cielos”. No cabe duda que con voluntad y ganas de salir adelante se puede superar cualquier dificultad.