La tenista estadounidense Coco Gauff, de tan solo 20 años, sorprendió al mundo del tenis al vencer a la número uno del mundo, Aryna Sabalenka, en un emocionante partido de semifinales de las Finales de la WTA en Riad, Arabia Saudita. Con esta victoria, Gauff se convierte en la jugadora más joven en alcanzar la final del prestigioso torneo en los últimos 14 años. El encuentro, que finalizó con un marcador de 7-6 (4) 6-3, fue una intensa batalla en la que Gauff tuvo que remontar en varias ocasiones durante el primer set, mostrando su resistencia y habilidades excepcionales en la cancha.

Ahora, Gauff tiene la oportunidad de hacer aún más historia al enfrentarse a la talentosa tenista china Zheng Qinwen, de 22 años, en la final. Esta será una contienda especial, ya que ambas jugadoras son las finalistas más jóvenes desde 2004, cuando Maria Sharapova venció a Serena Williams. Además, en un logro único, Gauff también se convierte en la jugadora más joven en vencer a las actuales número uno y dos del mundo en el mismo torneo desde Kim Clijsters en 2002, un dato que subraya su enorme talento y ambición en el circuito profesional.

El próximo duelo ante Zheng promete ser un desafío complicado, ya que su rival ha demostrado un excelente nivel de juego, con 31 victorias en sus últimos 36 partidos. Zheng, que viene de vencer a la campeona de Wimbledon, Barbora Krejčíková, buscará coronarse en su debut en las Finales de la WTA, mientras que Gauff buscará consolidar su lugar en la historia del tenis femenino con una victoria en este torneo de fin de temporada.

La boxeadora argelina Imane Khelif, quien ganó la medalla de oro en la categoría de 66 kg durante los Juegos Olímpicos de París 2024, enfrenta una controversia sobre su identidad de género tras revelarse nuevos estudios médicos. Estos informes sugieren que Khelif podría ser biológicamente masculina, generando una ola de cuestionamientos respecto a su participación en la competencia femenina. La atleta, descalificada del Mundial de 2023 por altos niveles de testosterona, compitió en París tras recibir autorización del Comité Olímpico Internacional (COI), logrando coronarse campeona.

De acuerdo con el periodista Djaffar Ait Aoudia, quien tuvo acceso a los expedientes médicos de Khelif, el diagnóstico indica que la boxeadora tiene una deficiencia de 5-alfa reductasa, un trastorno del desarrollo sexual que solo afecta a individuos biológicamente masculinos. Estos informes, provenientes de hospitales en Francia y Argelia, describen que la atleta presenta características típicas de dicho trastorno, incluyendo niveles altos de testosterona y la presencia de gónadas masculinas. Esta condición, de acuerdo con expertos médicos, podría justificar la confusión en su asignación de género al nacer.

La situación ha generado un debate en el ámbito deportivo sobre la inclusión y la equidad en competencias de género. Khelif, conocida en el mundo del boxeo femenino por su gran habilidad y fuerza, ha sido un ícono en el deporte, y su caso añade una nueva capa de complejidad al tema de la participación de atletas con condiciones intersexuales en categorías de género específicas. Aunque no ha habido declaraciones oficiales del COI tras estos estudios, la comunidad deportiva sigue atenta a cómo podría influir este caso en futuras competencias.

Max Verstappen logró una de las victorias más sorprendentes de su carrera en el Gran Premio de Sao Paulo, remontando desde la posición 17 para llevarse el triunfo y acercarse un paso más hacia su cuarto título mundial. El piloto de Red Bull demostró su habilidad bajo condiciones desafiantes, especialmente cuando la lluvia comenzó a caer sobre el circuito y las estrategias de cada equipo fueron puestas a prueba. Su equipo mantuvo la calma y evitó llamarlo a boxes para un cambio de neumáticos, una decisión clave que se vio recompensada cuando la carrera fue detenida con bandera roja tras un accidente en la recta principal.

El reinicio de la carrera fue otro punto crítico donde Verstappen aprovechó una oportunidad para avanzar al liderato. Superando a Esteban Ocon en la curva 1, el piloto de Red Bull dejó en claro por qué es uno de los favoritos al título. Mientras tanto, Lando Norris, quien comenzó desde la pole position, sufrió una serie de incidentes desafortunados que lo hicieron caer hasta el sexto lugar, complicando sus posibilidades en la lucha por el campeonato. La caída de Norris y el dominio de Verstappen amplían la ventaja de este último a 62 puntos, lo que podría asegurarle el título en el próximo Gran Premio de Las Vegas.

Fue también una jornada memorable para el equipo Alpine, que con Ocon y Pierre Gasly en segundo y tercer lugar, respectivamente, logró su primer doble podio desde 2013. Este resultado les permitió avanzar tres posiciones en el campeonato de constructores, del noveno al sexto lugar. La carrera en Sao Paulo fue, sin duda, un evento lleno de dramatismo y maniobras magistrales, donde Verstappen no sólo consolidó su ventaja en la tabla, sino que también ofreció una exhibición digna de campeón.