El volcán Lewotobi Laki-Laki, ubicado en la isla turística de Flores, al este de Indonesia, registró una potente erupción que ha dejado al menos seis muertos y forzado la evacuación de pobladores locales. Las explosiones comenzaron el domingo, cuando el volcán lanzó una densa columna de ceniza y lava sobre comunidades cercanas, provocando una rápida respuesta de las autoridades de emergencia. Según el portavoz de la Agencia Nacional de Manejo de Desastres, Abdul Muhari, las víctimas mortales fueron confirmadas tras coordinaciones con autoridades locales.
Imágenes captadas por la AFP muestran cómo los poblados alrededor del volcán han quedado cubiertos por una capa espesa de ceniza y varios incendios se han propagado en las áreas afectadas. Los residentes y turistas de la región han sido evacuados de emergencia, y se han establecido refugios temporales en zonas alejadas del cráter. Las comunidades afectadas enfrentan desafíos significativos debido al daño en sus infraestructuras, mientras los equipos de rescate continúan trabajando para asegurar la zona.
Ante la gravedad del evento, la agencia vulcanológica de Indonesia elevó el nivel de alerta en la región al máximo y emitió una advertencia para que nadie se acerque a menos de siete kilómetros del cráter. La situación ha generado una ola de solidaridad y apoyo en todo el país, que frecuentemente enfrenta la actividad volcánica debido a su ubicación en el llamado «Anillo de Fuego» del Pacífico.