Tras el incremento de la violencia en Culiacán, en el estado mexicano de Sinaloa, Rosa Isela Guzmán Ortiz, quien se identifica como la hija no reconocida de Joaquín “El Chapo” Guzmán, hizo un llamado a Los Chapitos – la facción liderada por los hijos del exlíder del Cártel de Sinaloa – para que se enfrenten fuera de la ciudad y no involucren a inocentes.

En un video compartido en sus redes sociales, que fue eliminado poco después pero sigue circulando en plataformas como X (antes Twitter) y TikTok, Rosa Isela denunció la circulación de “mentiras” sobre la situación en Culiacán, refiriéndose a rumores que acusaban a Los Chapitos de sacar personas de sus casas, incluidos menores. “Dejen de inventar tantas mentiras, por favor”, afirmó.

Rosa Isela fue especialmente enfática en su llamado a detener los enfrentamientos en zonas pobladas, señalando que la violencia ha afectado a inocentes: “Si se quieren matar, háganlo, pero fuera de Culiacán“, expresó. Este mensaje surge en medio de una escalada de violencia, que ha provocado bloqueos, incendios de vehículos y decenas de muertes, llevando a la suspensión de eventos públicos y clases en la ciudad.

Los Chapitos, compuesta por Iván Guzmán Salazar, Alfredo Guzmán Salazar, Joaquín Guzmán López, y Ovidio Guzmán López (estos últimos actualmente bajo custodia en EE.UU.), han sido protagonistas de los conflictos recientes, aumentando la tensión en Sinaloa.

¿Quién es Rosa Isela Guzmán?

Rosa Isela, quien se autodenomina hija de El Chapo, ganó notoriedad en 2016 tras una entrevista con The Guardian, donde declaró que su padre financió campañas políticas y la visitó en EE.UU. mientras era perseguido por la justicia. Sin embargo, Emma Coronel, la esposa de El Chapo, negó cualquier relación con Rosa Isela. Ante esto, Rosa Isela se ofreció a realizarse una prueba de ADN para demostrar su identidad y aseguró tener documentación que respalda su parentesco con el capo.

Actualmente, Rosa Isela es empresaria, operando bajo la marca R. Guzmán, que comercializa productos relacionados con la imagen de su supuesto padre, como gorras, ropa y artículos de belleza.

Una serie de explosiones ocurridas en Líbano el miércoles dejó un saldo de al menos 20 muertos y más de 450 heridos, según el Ministerio de Salud del país. Las detonaciones, causadas por dispositivos electrónicos como walkie-talkies, se produjeron un día después de que beepers usados por el grupo armado Hezbolá también explotaran, dejando un saldo de más de 3,000 heridos y más de una decena de fallecidos.

Las autoridades libanesas han confirmado que las explosiones afectaron principalmente a miembros de Hezbolá, quienes sufrieron heridas graves en el rostro y las manos. Aunque no se permitió el acceso a los medios para hablar con los heridos, la doctora Nour El Osta del hospital Hotel Dieu en Beirut comentó que la mayoría de los pacientes “han perdido dedos o tienen daños en los ojos”.

Fuentes de seguridad aseguran que los dispositivos explosivos comprados por Hezbolá, como walkie-talkies y beepers, fueron adquiridos hace aproximadamente cinco meses. Aunque aún no se ha confirmado oficialmente, muchos sospechan que Israel está detrás de estas explosiones. Desde el inicio de la guerra en Gaza, la frontera entre Líbano e Israel ha sido escenario de enfrentamientos entre Hezbolá e Israel.

El gobierno de Israel no ha emitido un comentario oficial sobre las explosiones, pero el ministro de Defensa, Yoav Gallant, anunció que la guerra está entrando en una “nueva fase” que incluye un enfoque en el norte del país, cerca de la frontera con Líbano. La creciente tensión en la región sugiere que este nuevo capítulo del conflicto podría intensificarse en los próximos días.