Pavel Durov, conocido como el «Elon Musk ruso», es un prodigio de la programación y fundador de Telegram, la aplicación de mensajería que ha revolucionado la comunicación digital. Durov, con un patrimonio de más de 9,150 millones de dólares, ha forjado una vida fuera de las fronteras, desafiando gobiernos y defendiendo la libertad de expresión. Su enfoque en la privacidad lo llevó a crear Telegram, una plataforma que, gracias a su cifrado de extremo a extremo, garantiza la seguridad de las comunicaciones, incluso frente a las demandas de los gobiernos.
Nacido en 1984 en la Unión Soviética, Durov creció con un talento innato para la tecnología. Junto con su hermano Nikolai, se destacaron en el campo de las matemáticas desde temprana edad. En 2006, Pavel lanzó Vkontakte (VK), conocido como el «Facebook ruso», pero su negativa a colaborar con el Kremlin lo llevó a vender sus acciones y abandonar Rusia.
Telegram, fundada en 2013, ha sido su proyecto más ambicioso, convirtiéndose en un refugio digital para quienes buscan proteger sus comunicaciones. Sin embargo, este compromiso con la privacidad ha generado tensiones con gobiernos de todo el mundo, incluyendo Rusia y la Unión Europea.
Durov también ha sido objeto de controversia por sus declaraciones sobre haber engendrado más de 100 hijos mediante donaciones de esperma, lo que refleja su visión radical sobre el pronatalismo.
La reciente detención de Durov en Francia reaviva el debate sobre la privacidad digital y la responsabilidad de las plataformas tecnológicas, especialmente en un mundo donde la seguridad y la libertad de expresión están en constante tensión.