Este perrito rescatado no se cansa de dar abrazos a todas las personas que conoce.
Una vez más somos testigos del inmenso amor que habita en los animales. Estos seres solo se dedican a regresar al doble todo lo que les damos, si es amor, recibirás miles de horas de cariño, de lo contrario, ellos sentirán el más profundo dolor y miedo.
Él es Toro, un simpático perro rescatado de aproximadamente unos 5 años de edad que actualmente vive en el refugio Hempstead Animal Shelter en Nueva York. El perro fue encontrado hace más de un año encadenado en el patio de una casa que estaba vacía. Los rescatistas al ver su estado no dudaron ni un segundo en salvarlo.
¿Quién podría llegar a ser tan malvado para abandonar a una criatura tan adorable como esta?
Los rescatistas estimaban que para Toro sería muy difícil adaptarse a un nuevo ambiente, pues él ya había vivido muchos años en penosas condiciones en las cuales había sufrido mucho y le sería bastante complicado poder volver a confiar en las personas.
“Cuando llegó por primera vez, estaba muy nervioso y se cerró. Se ha vuelto más cómodo con la gente a la que está acostumbrado, pero todavía está un poco nervioso en el entorno del refugio”, comentó Melissa Fogarty, supervisora de la perrera en Town of Hempstead Animal Shelter.
Cuando la gente que trabajaba en la perrera miraba a Toro, se les figuraba como a un niño en la primaria que es tímido y nervioso, que no habla mucho porque teme a que otros niños más grandes lo lastimen y que lucha constantemente por pasar desapercibido.
Melisa comenta y presume un poco que ella fue la primera persona con la que Toro logró abrirse, después de caminar un poco se le acercó tímidamente para sorprenderla con un caluroso abrazo.
“El abrazo ocurrió probablemente a los 15 minutos de haberlo dejado suelto en nuestro patio de juegos lateral. Simplemente se arrastró hacia mí, se subió a mi regazo y se apretó contra mi pecho… desde allí creció y ahora abraza a todos sus amigos aquí”, explicó Melisa muy conmovida.
Darse permiso para esta acción le abrió las puertas a Toro a un mundo que desconocía totalmente, uno lleno de amor, cariño y felicidad.
Aunque Toro ha demostrado grandes avances en su recuperación, aun presenta ciertos signos de nerviosismo al conocer a nuevas personas. Pero eso sí, a todos los voluntarios que trabajan en el lugar los abraza con mucha efusividad, pues ellos se han convertido en sus mejores amigos o amigas, hasta quizás en sus héroes. ¿Quién no podría querer a un perro tan lindo como este?
Una pequeña luz en el camino relució cuando en enero adoptaron a nuestro amistoso canino, pero lamentablemente unos días después fue regresado al refugio, pues sus ex dueños argumentaban que Toro no encajó muy bien en su casa, que lucía triste y que no logró adaptarse.
Los rescatistas aun no entienden cómo es posible que un perro tan cariñoso como este aun no haya encontrado hogar, ellos esperan con ansias a una familia que tenga el tiempo para enseñarle disciplina y darle todo el amor que su sonrisa se merece, ya ha pasado un año desde que Toro llegó al refugio y, aun así, él los sigue maravillando a todos con su inalcanzable ternura.
Todos seguimos esperando a que Toro encuentre un hogar pronto, porque se lo merece, si tú tienes la oportunidad, el tiempo y el amor para cuidar a un animal que lo necesita, adopta a un perrito y disfruta de una de las mejores amistades que podrías conseguir en la vida.